El juicio de los 7 de Chicago (en inglés,The Trial of the Chiago 7), es una película estadounidense de 2020, escrita y direccionada por Aaron Sorkin, de género histórico y drama legal; basada en hechos reales, del año de 1968, se trata de un grupo de manifestantes que se oponían a la guerra de Vietnam; concretamente, aborda el juicio que se llevó a cabo entre los meses de marzo de 1969 y febrero de 1970.
La película cuenta la historia de una protesta que debía ser pacífica, en la Convención Nacional Demócrata de 1968. Sin embargo, la misma se convirtió en un violento enfrentamiento con la policía, dejando como resultado un juicio por conspiración y disturbios en contra de sus organizadores: Abbie Hoffman, Jerry Rubin, Tom Hayden, David Dellinger, Rennie Davis, John Froines y Lee Weiner.
Les cuento, que, en agosto de 1968, Abbie Hoffman, Jerry Rubin, Tom Hayden, David Dellinger, Rennie Davis, John Froines y Lee Weine, hacen preparativos para protestar en la Convención Nacional Demócrata en Chicago; cinco meses después, los siete fueron arrestados y acusados de intentar incitar a un motín.
El fiscal general, John N. Mitchell, nombra a Tom Foran y Richard Schultz como fiscales, mientras que todos los acusados excepto Seale están representados por William Kunstler y Leonard Weinglass. El juez Julius Hoffman muestra un prejuicio significativo para la acusación. El aogado de Seale, Charles Garry, no puede asistir debido a una enfermedad, lo que llevó al juez Hoffman a insistir en que Kunstler represente a los acusados. Esta insistencia es rechazada repetidamente tanto por Kunstler como Seale.
Seale recibe apoyo de Fred Hampton que el juez Hoffman asume es ayuda legal. Abbie Hoffman se opone abiertamente a la corte. El juez Hoffman comienza a destituir a los jurados sospechosos de simpatizar con los acusados debido a las amenazas reportadas por el partido Pantera Negra y acusa a los acusados y sus abogados de múltiples cargos de desacato al tribunal.
Numerosos policías locales encubiertos y agentes del FBI testifican. En el momento de la convención, Hayden notó que dos policías seguían a Davis e intentaron dejar salir el aire de su neumático, pero fue atrapados y luego arrestado. Abbie y otros dirigieron una protesta hacia la estación de policía donde se encontraba detenido Hayden, pero se dieron la vuelta al ver el bloqueo policial afuera. Al intentar regresar al parque, la policía se había hecho con el control de la colina con órdenes de dispersar a la multitud. Se produjo un motín y los manifestantes se enfrentaron con la policía en un intento de reclamar la colina. Kunstler señala que ninguno de los acusados instigó el motín.
Días después, los acusados se enteran de que Fred Hampton fue asesinado durante una redada policial. En represalia a que Seale continúe defendiendo sus derechos constitucionales, el juez Hoffman ordena que policías lo lleven a otra habitación, lo golpeen y después lo devuelven amordazado y encadenado. La fiscalía y la defensa objetan la orden del juez, y el juez Hoffman declara el juicio nulo del caso de Seale.
Esto se pone mucho más bueno, porque la defensa decide poner a Ramsey Clark, fiscal general durante los disturbios, en el estrado. El juez Hoffman se niega a permitirle testificar, pero Clark declara que se negó a iniciar procesamientos después de los disturbios debido a la evidencia de que el Departamento de Policía de Chicago los instigó. Dellinger golpea a un alguacil, lo que conlleva su arresto.
Esto señores y señoras, se convierte de alguna u otra manera en una guerra de convicciones políticas y las causas de los protestantes me parece justa; pero continuando con lo que les comentaba sobre la película; Kunstler presenta una cinta que implica a Hayden a los acusados y prepara a Hayden para un interrogatorio. La noche del motín, Davis trató de apaciguar a los policías que intentaban arrestar a un menor que se subía a una asta de bandera. Después de que la policía golpeara la cabeza de Davis, Hayden enfurecido exclamó: “¡Si la sangre va a fluir, déjela correr por toda la ciudad!”. Los acusados fueron finalmente acorralados por la policía, quienes se quitaron las placas y procedieron a agredirlos. Abbie deduce que Hayden fue sacado de contexto, afirmando que la declaración original habría comenzado con “Si nuestra sangre va a fluir…”; Hayden le pide que testifique.
En su testimonio, Abbie refuerza que Hayden fue malinterpretado y manifiesta su desdén por el liderazgo del gobierno de Estados Unidos. Al final del juicio, a pesar de las instrucciones y objeciones del juez Hoffman, Hayden usa la declaración final para nombrar a los 4.752 soldados que murieron en la guerra de Vietnam desde que comenzó el juicio. Este acto incita a muchos en la corte a ponerse de pie y vitorear.
Realmente, admiro a estos chicos, con la fuerza que lucharon por sus convicciones; pues al final los muertos no sólo eran de Vietnam sino de todos aquellos soldados que representaban a Estados Unidos en esa guerra, dejando sin padre o madre a muchos estadounidenses; al final sabemos que este tipo de guerras solo funcionan para distraer a la sociedad de verdaderos conflictos internos que sufría el país norteamericano. Para comprender más sobre esta película, te invito a que visites My Family Cinema, y aprendamos juntos una historia fascinante, real, que nos llevará a comprender y analizar el objetivo de este tipo de guerras y que también muchos ciudadanos estadounidenses se oponen a que lleven a cabo.